Aunque suelen confundirse, robo y hurto son dos conceptos diferentes. Ambas acciones implican la sustracción de un bien ajeno, pero se trata de dos delitos distintos, por lo que son términos jurídicos tratados de manera diferente en el Código Penal.
¿Por qué es interesante que lo sepas? Por ejemplo, si vas a contratar un seguro, para que puedas informarte bien de qué en qué casos estás cubierto y cuáles, no. En este artículo te aclaramos ambas tipificaciones penales y te explicamos en qué se diferencian estos delitos.
¿Qué es el hurto?
El hurto se considera un delito básico y doloso contra la propiedad. Está recogido en el artículo 234 del Código Penal, que lo define como la acción de tomar cosas muebles ajenas, con ánimo de lucro y sin la voluntad de su dueño legítimo. Pero la característica principal del hurto es que el apoderamiento o sustracción del bien ajeno se produce sin utilizar fuerza en las cosas ni violencia o intimidación sobre las personas.
El hurto está castigado con penas de prisión de 6 a 18 meses, si el valor de los bienes sustraídos supera los 400 euros (hurto de modalidad básica). Si es menos, se impone una multa de 1 a 3 meses (delito leve de hurto). En cualquiera de los dos casos, las penas serán más graves, si se neutralizan, eliminan o inutilizan los dispositivos de alarma o de seguridad instalados en las cosas sustraídas.
Hurto agravado
Por otra parte, está el hurto agravado (recogido en el art. 235 CP), el cual es castigado con entre 1 y 3 años de prisión y que se dé en las siguientes circunstancias:
- Si se sustraen objetos de valor artístico, histórico, cultural o científico.
- Cuando se trata de cosas de primera necesidad y se genere, a consecuencia del delito, una situación de desabastecimiento.
- Cuando se trate de conducciones, cableado, equipos o componentes de infraestructuras de suministro eléctrico, o destinadas a prestar servicios de interés general, quebrantando gravemente los mismos por la sustracción.
- Cuando se sustraigan productos agrarios o ganaderos, o los instrumentos o medios que se utilizan para su obtención, perjudicando con ello las explotaciones agrícolas o ganaderas.
- Cuando el hurto revista especial gravedad, teniendo en cuenta el valor de las cosas sustraídas, o se causasen perjuicios de especial consideración.
- Cuando con el delito se ponga a la víctima o su familia en grave situación económica o se lleve a cabo abusando de sus circunstancias personales o de desamparo, o aprovechando la producción de un accidente o riesgo o peligro general para la comunidad.
- Cuando al delinquir el culpable hubiera sido condenado ejecutoriamente al menos por tres delitos patrimoniales, siempre que sean de la misma naturaleza.
- Si se utiliza a menores de 16 años para cometer el hurto.
- Cuando el culpable pertenezca como miembro a una organización o grupo criminal que se dedica a cometer delitos patrimoniales de la misma naturaleza.
¿Qué es el robo?
El robo está regulado en los artículos 237 a 242 del Código Penal. Se considera como delito doloso, el cual consiste en el apoderamiento de cosas muebles con intención de lucro ilícito cuando se utilice algún tipo de fuerza en las cosas para acceder o abandonar el lugar donde estas se encuentran o violencia o intimidación en las personas, sea al cometer el delito, para proteger la huida, o sobre los que acudiesen en auxilio de la víctima o que le persiguieren al delincuente.
Para evitar este tipo de robos en casa, es interesante que cuentes con un kit de alarma para el hogar o alguna cámara de vigilancia.
Tal y como nos indica el art. 237 CP, existen dos tipos de robos, según la manera en la que se cometa: robos con fuerza o robo con violencia o intimidación en las personas.
Los robos con fuerza
Los robos con fuerza son aquellos en los que se emplea fuerza sobre las cosas para acceder o abandonar el lugar donde está custodiado el bien sustraído. Las acciones concretas están detalladas en el art. 238 CP:
- Escalamiento.
- Rompimiento de pared, techo o suelo, o fractura de puerta o ventana.
- Fractura de armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos cerrados o sellados, o forzamiento de sus cerraduras o descubrimiento de sus claves para sustraer su contenido, sea en el lugar del robo o fuera del mismo.
- Uso de llaves falsas.
- Inhabilitación de sistemas específicos de alarma o guarda.
El robo con fuerza se castiga con penas de 1 a 3 años de prisión (según art. 240.1 CP). No obstante, puede ascender entre 2 y 5 años si concurre alguno de los supuestos de hurto agravado (art. 240.2 CP) o si se produce en una casa habitada (art. 241 CP).
Los robos con violencia o intimidación
Este es el caso de los delitos de robo en los que el autor emplea violencia o intimidación para cometer el delito o, para proteger su huida, sobre quienes acuden a socorrer a la víctima o sobre las personas que lo persiguen.
A este tipo de robo se le impone una pena de prisión de 2 a 5 años (art. 242.1 CP), llegando a los máximos si se hubieran usado armas u otros instrumentos peligrosos durante el delito. Por otra parte, la pena ascendería a entre 3 años y 6 meses y 5 años si se cometiese en una casa habitada (art. 242.2 CP). Así como puede disminuir a penas de 1 a 2 años, atendiendo al grado de escasa violencia o intimidación empleada (art. 242.4 CP).
Tipos agravados de delito de robo
Los tipos agravados de delitos de robo son algunos de los que ya mencionamos en los que la pena se aumenta. Sería el caso de si el delito se produjera en alguna de las circunstancias previstas en el art. 235 CP, es decir, las de hurto agravado, si el robo se efectuara en una vivienda habitada o edificio abierto al público o si para cometerlo se utilizaran armas o instrumentos que pudieran ser peligrosos.
En resumen, ¿en qué se diferencian el robo y el hurto?
Tanto en el robo como en el hurto se trata de que una persona sustrae un bien mueble con fin de lucro sin el consentimiento de su legítimo dueño. Ambos son considerados delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico y se encuentran regulados en el Código Penal.
La diferencia entre estas dos tipificaciones penales está en el modo en que se cometen ambos delitos, es decir, si se ha usado la fuerza en las cosas o la violencia o intimidación en las personas. Entonces, si no hay fuerza ni violencia es hurto, en cambio, si hay fuerza o violencia es robo. El robo es un delito más grave y así queda expresado en penas más altas.
Para acabar de entenderlo bien, pongamos ejemplos.
- Caso 1: Te rompen la ventanilla del coche para robarte el bolso que habías dejado dentro. Esto sería un robo.
- Caso 2: Dejas la bicicleta sin atar fuera de una tienda para entrar a comprar algo rápido y cuando sales se la han llevado. Como no estaba atada y el sujeto no ha tenido que forzar nada, simplemente la ha cogido, se considera hurto.
- Caso 3: Estás en el autobús y alguien te quita la cartera del bolsillo sin que te des cuenta. Esto sería un hurto.
- Caso 4: Si alguien te amenaza con una navaja para que le des el móvil, entonces se trata de un robo.
¿Por qué es importante saber la diferencia entre robo y hurto?
Es interesante que sepas la diferencia entre robo y hurto antes de contratar una póliza de seguro, puesto que no todas contemplan la cobertura en todos los casos. Algunas cubren el hurto fuera de casa y otras no. Pero, incluso, no todas las pólizas cubren el hurto dentro de casa.
Por ejemplo, los seguros de hogar que cubren solo el continente no cubrirán los hurtos en tu vivienda. No obstante, de los seguros que cubren continente y contenido, algunos no cubren el hurto en casos de descuido (por ejemplo, si te has olvidado abierta la puerta de casa) o de negligencia (si olvidaste conectar la alarma).
