Más allá de, por ejemplo, los tipos de cortinas y estores, hay que fijarse en más aspectos de tu ventana. El 80% de la calidad de ella depende de la clase de vidrio o acristalamiento que posea. Por esa razón, es fundamental elegir el que mejor se adapte a tus necesidades. Por eso, te mostramos qué tipos de cristales para ventanas puedes instalar y cuáles son los más seguros para el hogar.
¿Vidrio o cristal?
Antes de nada, hay que aclarar cuáles son las semejanzas y diferencias entre el cristal y el vidrio:
- Los dos son materiales que están formados por minerales naturales: arena, caliza, silicio, etc.
- Asimismo, el cristal se puede hallar en la naturaleza, mientras que el vidrio no, ya que se obtiene mezclando materiales naturales.
- Tanto el cristal como el vidrio son ecológicos y se pueden reciclar.
Dicho esto, cabe aclarar que el cristal de la ventana no se trata de cristal, sino de vidrio.
Tipos de cristales para ventanas
A la hora de escoger vidrios para tu ventana, te encontrarás con una gran variedad de opciones. Asimismo, puedes hacer combinaciones gracias a los acristalamientos dobles o triples.
Vidrio sencillo o monolítico
Esos tipos de cristales para ventanas están obsoletos, ya que se encuentran prácticamente en desuso a día de hoy. Y es que el vidrio sencillo tiene unas propiedades muy pobres, tanto acústicas como térmicas. De ahí que en la actualidad no se recomiende instalarlos en viviendas, a no ser que se utilice como vidrio laminado.
No obstante, hay que decir que es barato. Eso sí, también ineficiente, dado que carece de cámaras, por eso se conoce como vidrio sencillo o monolítico y ofrece bajo aislamiento.
Vidrio templado de seguridad
El vidrio templado es un cristal de seguridad, ya que presenta una mayor resistencia gracias a distintos tratamientos térmicos o químicos aplicados durante su fabricación. Destaca porque, si se rompe, lo hará en pedazos bastante pequeños en lugar de en trozos grandes y cortantes. Por lo que también permite evitar accidentes.
¿En qué lugares se recomienda instalarlo? En sitios expuestos a posibles impactos y que requieran un plus de seguridad, ya sean escaparates, mamparas de baño, estanterías, puertas de terrazas, etc.
Vidrios flotados
El vidrio flotado se llama así debido a su técnica de fabricación. La cual consiste en lo siguiente: Se elabora mediante la combinación de componentes vitrificantes (por ejemplo, el sílice), fundentes (por ejemplo, alcalinos) y estabilizantes (por ejemplo, la cal), que se introducen en un horno con la intención de fundirlos. Esa mezcla pasa por un baño de estaño para enfriar y endurecer la lámina creada. ¿Resultado? Un “cristal” de alta calidad en cuanto a planimetría, espesor y estética.
Vidrios bajo emisivos o térmicos
Los vidrios bajo emisivos también se llaman vidrios térmicos, de baja emisividad, low-e o ATR (aislamiento térmico reforzado). Su objetivo principal es optimizar la eficiencia energética de la ventana, por lo que sirve para ahorrar dinero en la factura de la luz y en los recibos de calefacción.
A esta plancha de vidrio se le añaden en uno de sus lados distintas clases de metales con contenido de plata. Es un tratamiento que permite disminuir el valor U del vidrio, si se complementa con composiciones de varias cámaras, y confiere aislamiento térmico. Por lo que supone un sistema más de climatización del hogar.
Además, reduce la radiación solar que pasa al interior del lugar, puesto que presentan cierto efecto de oscurecimiento.
Vidrios con control solar
Al tratamiento bajo emisivo se le pueden incorporar ciertos compuestos que disminuyen aún más la radiación solar que atraviesa el vidrio, reduciendo la radiación ultravioleta y, por ende, el calor que entra en el hogar. ¿Dónde se aconseja colocar vidrios con control solar? Lógicamente, en lugares con mucha exposición al sol, por ejemplo, en las fachadas situadas hacia el sur, al este, u oeste.
Vidrios de ventanas con cámaras
Los tipos de cristales para ventanas con cámaras son los más comunes y recomendables. Puedes encontrar vidrios dobles, que se fabrican con dos cristales separados por una cámara de aire. Dependiendo de su composición y grosor, conferirá un mayor o menor aislamiento térmico y sonoro a la estancia que proteja.
También cada vez se demanda más el triple acristalamiento de ventanas. Es decir, tres láminas de vidrio con dos cámaras estancas entre ellas. Gracias a este sistema, es posible mejorar todavía más el aislamiento térmico y acústico del “cristal”.
Vidrio de seguridad o laminado
El vidrio laminado también se conoce como vidrio de seguridad, puesto que es fuerte, duradero y resistente, siendo más difícil de romper que el vidrio común.
Esta clase de cristales se constituye mediante la unión de las láminas de vidrio entre sí, gracias a una capa intermedia de compuesto translúcido. Es decir, son elaborados por la fusión de dos o más paneles alrededor de una capa interior. Ésta retiene el vidrio y evita que se parta en pequeños fragmentos.
Por tanto, en caso de rotura todo estará fijado y seguirá unido. Por esa razón se llama vidrio de seguridad. La capa intermedia normalmente está fabricada por plásticos como el etil-vinil-acetato (EVA) o el butiral de polivinilo (PVB).
Los cristales de los coches son vidrios laminados de seguridad o blindados. Garantizan que, si algo choca con el cristal, éste no dañe a los ocupantes. ¿Para qué zonas se recomiendan? Para estanterías, paredes de vidrios, puertas y puertas de baño.
Diferencias del cristal laminado y del cristal templado: ¿Cuál es más seguro?
El comportamiento del vidrio laminado es distinto al del vidrio templado, pues este último se puede partir en pequeños pedazos. Por lo que el laminado resulta aún más seguro.
Más características del vidrio laminado
Sin embargo, esta clase de vidrio destaca por más propiedades, además de su seguridad:
- Incrementa notablemente el aislamiento acústico.
- Se le puede aplicar los tratamientos que hemos mencionados antes: de baja emisividad o protección solar.
- Cada una de sus láminas puede contar con distintos tratamientos adicionales o motivos impresos.
- Su precio se sitúa en un rango medio-alto.
Vidrio mate
Este tipo de cristales para ventanas posee un tratamiento especial con ácido y un acabado en la superficie mate, el cual hace que las huellas dactilares no se queden marcadas ella.
El vidrio mate se elabora mediante un vidrio flotado de alta calidad, el cual, después de este tratamiento, logra una superficie que difumina la luz y lo vuelve traslúcido.
Esta clase de cristales es común en dormitorios, aseos y cocinas. Se ha convertido en un elemento fundamental para los diseños más modernos. Son muy solicitados en decoraciones de interior para establecer climas suaves y elegantes, pero luminosos.
Vidrio inteligente
Estos vidrios ponen de manifiesto los grandes avances de la tecnología. Los vidrios o ventanas inteligentes se tratan de aquellas capaces de transformar sus propiedades de transmisión de luz cuando se establece un cambio de temperatura o una corriente eléctrica. Los vidrios inteligentes te permiten regular la luz que dejan traspasar. Cuando se activan, el cristal pasa de transparente a opaco, lo que impide reducir su luminosidad.
¿Para qué se utilizan? Especialmente, para conseguir privacidad en las estancias. Normalmente, las personas complementan el uso de vidrios inteligentes con otros accesorios tecnológicos: micro-persianas, electrocromáticos, partículas suspendidas para crear difuminado, motores para persianas, etc. El precio de estos cristales suele partir de 600 €, siendo más caros, lógicamente, que los vidrios comunes.
Vidrios anti-suciedad
Son los conocidos vidrios autolimpiables, que permiten hacer mejor frente a la suciedad. ¿Cómo funcionan? Este tipo de vidrio cuenta con un revestimiento hidrófilo y fotocatalítico en una cara, el cual no afecta a la transparencia del cristal. Dicho revestimiento es activado gracias a los rayos UV de la luz del día. La función fotocatalítica descompone la suciedad orgánica que se queda en superficie y previene que la suciedad inorgánica se incruste. Y la lluvia se llevará la suciedad orgánica.
Vidrio armado
Se trata de un vidrio impreso que incorpora en su interior una malla metálica de retícula cuadrada soldada. Son también considerados vidrios de seguridad, puesto que, si se rompen, sus fragmentos quedarán sujetos a la malla, por lo que no caerán y se evitarán accidentes. Los vidrios armados cuestan más de lo habitual, ya que pueden comprarse por 500 o 600 € en adelante, en función de su tamaño.
¿Cuánto pesa el vidrio?
Si deseas calcular fácilmente cuánto pesa el cristal de una ventana, sólo deberás hacer una simple multiplicación. Multiplica los metros cuadrados del vidrio por su espesor y, el resultado, por 2,5.
Imagina que tienes un metro cuadrado de vidrio con un espesor de 4 mm, pues éste pesará 10 kilos (1 * 4 * 2,5).
Como puedes imaginarle, dependiendo del número de láminas y del espesor del cristal, su peso puede variar bastante. Por ello, debes elegir un sistema de ventana que pueda soportar el peso del vidrio que hayas escogido sin problemas.
Conclusiones
Ahora conoces los principales tipos de cristales para ventanas que existen. ¿Cuál debes elegir? La respuesta depende de cada uno, de las necesidades que tengas y de dónde quieras instalarlos. Ya sabes las características de los posibles vidrios que hay en el mercado: aislamiento, coste, seguridad, estética, etc. Escoge el que más te convenga.