A la hora de hablar de los detectores de humo, podemos encontrarnos en el mercado una amplia diversidad de tipos y, uno de los más recurrentes, es el detector de humo iónico. Los detectores de humo forman parte de los sistemas de seguridad o alarmas domésticas y nos permiten detectar la presencia de humo incluso antes de ser visto a simple vista. En este artículo te contamos lo que tienes que saber sobre los detectores de humo iónico.
¿Qué son los detectores de humo y qué tipos existen?
Podemos encontrar que los detectores de humo nos avisarán en caso de estar sufriendo algún tipo de incendio o accidente cuando estemos o no en el hogar o negocio. Pueden llegar a avisar incluso antes de que el ojo humano pueda ver el humo.
Podemos encontrar modelos de detectores analógicos (que nos indican el nivel de humo y su concentración) o digitales (detectan la presencia y variación del humo, aunque no determinará el nivel de concentración).
Pero si hablamos de su uso en viviendas o negocios, podemos encontrar 3 variedades diferentes de detectores de humo:
Detectores convencionales
Son los detectores más usuales en las viviendas. Ayudan a detectar el humo, fuego, calor o combinación de cualquiera de ellos. Normalmente se instalan en lazo e indican si hay alarma en las distintas zonas de detección.
Detectores direccionables
Estos aparatos pueden también detectar, aparte de lo anteriormente señalado, si existe alarma en cada uno de los dispositivos de detección, no por zonas. Por lo tanto, es un sistema más preciso que ayuda a una mejor acción de los servicios de emergencia.
Detectores inteligentes
Los elementos se conectan en lazo, aunque son capaces de cuantificar la presencia de humo, nivel de temperatura, fuego o la combinación de todos y reaccionar según una programación previa.
¿Qué es un detector de humo iónico?
Un detector de humo iónico es un dispositivo que ayuda a detectar las partículas que inciden en el sensor de luz de la cámara con ionización. Es decir, captan los gases y humos en combustión, aunque no estén a simple vista.
En otras palabras, estos detectores contienen una cámara de ionización de aire abierto que, en caso de entrar alguna partícula de humo o gas en ella, se enciende la alarma de incendios. Además, emplean la radiación alfa, la más potente a la hora de ionizar el aire en un espacio para saber en todo momento si se produce o no un incendio o escape de gas.
Estos detectores utilizan 2 placas y un material radioactivo que funciona como ionizador del aire. En caso de combustión, las partículas liberadas bloquean la ionización que activa la cámara y es entonces cuando se activa la alarma de incendios.
¿Cómo funcionan los detectores de humo iónico?
Estos dispositivos funcionan al detectar la reducción de la corriente eléctrica ionizada (O2+N2) que se produce debido a una fuente radiactiva entre 2 electrodos al entrar en contacto con la combustión de las llamas.
Estas placas detectan partículas visibles y no visibles creadas por la combustión y mayor eficacia incluso con partículas de tamaño entre 1 y 0.01 micras. ¿Pero emiten radiación y son peligrosos? La realidad es que no.
Según estudios, sería necesario pasar 8 horas a 25 cm de distancia de uno de los detectores para que llegase a la centésima parte del límite permitido de radiación.
Tenemos los detectores de partículas alfa con Americio 241 que permiten captar gran cantidad de humos y proporcionan estabilidad ante las variaciones de presión, corrientes de aire y temperatura. En desventaja, pueden dar falsa alarma en caso de usar aerosoles, polvo, humo de tabaco y humedad.
Por el contrario, tenemos los detectores con partículas beta con Níquel 63 y que funcionan de forma similar a los anteriores. No se comercializa en España.
Ventajas y desventajas de un detector de humos iónico
Estos aparatos pueden proporcionarnos una serie de ventajas que pueden ayudar a detectar el humo de forma más o menos fiable, pero también cuentan con desventajas que tenemos que tener en cuenta.
Ventajas de un detector de humos iónico
Entre sus ventajas podemos señalar las siguientes:
- Necesitan poco mantenimiento. No funcionan con cables susceptibles de estropearse o por baterías. Con el Americio son muy duraderas y con una limpieza al mes basta para su eficiente funcionamiento.
- Ideal para lugares con poca luz o vapores. Al contrario que otros detectores, no se ve afectado su funcionamiento ante poca luz o por la aparición de vapores.
- Funcionan bien ante fuegos rápidos. Enseguida se activan si se dan cuenta de fuegos rápidos que se produzcan en el hogar, sobre todo si combustionan elementos como muebles de madera.
- Sencillos de comprar. Se pueden encontrar en cualquier plataforma de compra online o física.
- Económicos. La tecnología iónica facilita que sean aparatos económicos, ya que los costes de producción y diseño son más bajos que otros tipos de detectores.
Desventajas de detector de humo iónico
Por otro lado, estos dispositivos también cuentan con ciertas desventajas a tener en cuenta. Una de ellas es que son muy sensibles al contar con una detección bastante precisa y que puede provocar falsas alarmas (ejemplo, al cocinar). Además, son lentos para detectar partículas de humo de fuegos más humeantes y visibles.
Los detectores de humo iónico ya no se comercializan, aunque no se exige su eliminación de las viviendas donde están instalados ni tampoco constituye un delito tenerlo en el hogar.
¿Dónde colocar detectores de humo y de incendio?
Antes de empezar a poner los detectores hay que definir un plan de instalación para estimar los lugares donde se van a instalar los dispositivos PCI. Para cubrir el máximo área, se aconseja instalar un detector por sala o habitación, que acortará el tiempo entre el comienzo de la combustión y el momento en que se detecta.
De igual modo, hay que priorizar las estancias que necesitan más vigilancia como son lugares con muchos aparatos electrónicos o con una fuente de calor importante.
Al tener tendencia el humo de ir hacia arriba, siempre se considera oportuno instalarlos en el techo, preferiblemente en el centro y al menos a 50 cm de las esquinas. Si se ubica en una pared, no debe de haber más de 30 cm debajo del techo. Así mismo, se estima idóneo una distancia de 12 metros entre un detector y otro para cubrir todo el espacio posible.
Además, hay que colocarlos en aquellos lugares que no tengan proximidad a fuentes de calor como radiadores u otro tipo de calefacción, así como las rejillas de ventilación, puesto que podrían provocar falsas alarmas.
Mantenimiento de los detectores de humos
Para mantener los dispositivos antiincendios en perfecto estado y, valorando siempre la necesidad de reemplazarlos en cierto momento, es necesario tener en cuenta algunos factores.
La limpieza
Los detectores han de permanecer limpios para garantizar el correcto funcionamiento de los sensores y que estos puedan detectar incendios y humos. Es necesario retirar de forma periódica el polvo acumulado con un aspirador o cepillo de materia suave. Para limpiarlos completamente hay que desmontar el sistema y acceder a todo el mecanismo.
Batería y pilas
Si se emplea batería alcalina, esta ha de cambiarse cada año. Por ello, muchos sistemas contienen una batería de litio, que es más duradera. Para saber si hay que cambiar o no la batería se recomienda hacer pruebas periódicas de funcionamiento, activando de forma voluntaria la alarma desde el dispositivo.
Reemplazar los detectores
Se recomienda cambiar los detectores cada 8 a 10 años, puesto que pierden fiabilidad. Además, es la excusa perfecta para equiparse con dispositivos más modernos e ir a caballo con las innovaciones tecnológicas.
¿Es seguro tener un detector de humo iónico?
Los detectores de humo iónico (DIH), podemos encontrarlos en muchas instalaciones de detección de incendios, protegiendo establecimientos, industrias y edificios. Estos detectores, a día de hoy, están siendo cambiados por otros con tecnología mucho más actual y libre de componentes radiactivos.
Los dispositivos de humo iónicos vendidos en España emplean el Americio-214, un emisor alfa cuyo riesgo estaría en la inhalación o ingestión, pero suponiendo un problema a nivel de radiación externa.
Estos detectores, en pleno funcionamiento, no tienen ningún riesgo para la salud pública, ya que el encapsulado ofrece garantías de contención de las radiaciones ionizantes que se pudieran emitir.
El problema surge cuando, debido a reformas o derribo, estos detectores son extraídos de la instalación y tirados en almacenes sin control donde pueden ser manipulados de forma impune. Estos dispositivos pierden su homologación una vez que son retirados y, como indica el etiquetado, han de ser devueltos al fabricante o gestionados por empresas autorizadas.
Como indica el R.D. 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) y la gestión de residuos, indica que los equipos que tengan sustancias radiactivas no se pueden considerar residuos electrónicos, sino que requieren un tratamiento selectivo en sus materiales.
¿Los detectores de humo son obligatorios?
Aunque son dispositivos muy efectivos en la prevención de incendios, la realidad es que los detectores a día de hoy no son obligatorios.
Bien es cierto que según el Código Técnico de Edificación (CTE), desde el pasado 2006, recoge que los edificios construidos a partir de ese año deben incluir un mínimo de protección contra incendios.
Es cada dueño en su propiedad quien decide si instalar o no un detector de humo, siempre y cuando esté homologado según los diferentes reglamentos. En este sentido, hay que tener cuidado con dispositivos baratos adquiridos en marketplaces. Los ideales son los que incluyen avisadores ópticos y acústicos, elementos de control, extinción automática y otras tecnologías similares.
¿Qué hacer en caso de alarma?
A continuación, señalamos qué podemos hacer en caso de tener una alarma real de humo o incendio:
- Llamar a los bomberos o al 112.
- Cerrar todas las puertas y ventanas en el lugar donde haya comenzado el fuego.
- No abrir puertas cerradas donde se note calor.
- Ayudar a la gente a alejarse del fuego de manera segura.
- Poner un paño húmedo en la boca y nariz.
- Quedarse lo más cerca posible del suelo, ya que la temperatura es más baja y existe menor concentración de humos.
Y hasta aquí todo sobre los detectores de humos iónicos (DHI). Como hemos podido ver, siempre es recomendable contar con un sistema de detección de humos para nuestra seguridad y la del hogar.
