La construcción o remodelación de una piscina siempre conlleva una buena inversión de tiempo y dinero. Para conseguir los mejores resultados, es imprescindible usar los mejores materiales de construcción. En los últimos años, el uso de gresite para piscinas se ha convertido en tendencia, y hoy te enterarás por qué.
Qué es el gresite y para qué se usa
El gresite es un material que sigue ganando terreno en el mundo de la construcción, especialmente para recubrir piscinas y salas de baño. Su uso se popularizó mucho en los años 60, y actualmente ha comenzado a resurgir a razón de sus múltiples ventajas. Así que, si estás pensando en construir o renovar tu piscina o baño, te conviene saber qué es el gresite y cómo se usa.
El gresite es un revestimiento hecho con un material muy parecido a los azulejos, con la diferencia de que es mucho más pequeño. Cada pieza está hecha con una combinación de vidrio y otros elementos que le aportan gran dureza. Se colocan en la superficie a revestir usando una masa especial para este tipo de producto.
Como material de construcción, el gresite debe usarse con moderación si se quieren obtener los mejores resultados estéticos. Por ejemplo, no es recomendable recubrir toda el área de una piscina o sala de baño con este material. Por lo general, se usa en zonas pequeñas o paredes individuales, para aportar un toque de variedad y decoración.
Tipos de gresite
Cuando te dispongas a comprar el gresite para recubrir alguna estancia hogareña, con toda probabilidad te encontrarás con varios diseños y pueden clasificarse en gresite nacional y gresite italiano.
Gresite Nacional y Gresite Italiano.
El gresite nacional es de origen español y se caracteriza porque cada pieza tiene bordes redondeados. Este detalle facilita considerablemente el trabajo de colocación, haciéndolo mucho más sencillo y rápido. Por su parte, el gresite italiano tiene bordes puntiagudos, lo que amerita un mayor nivel de precisión al momento de instalarlo.
Por qué usar gresite en la construcción
- Por su alta resistencia a los cambios físicos, químicos y de temperatura.
- Por la gran variedad de diseños y estilos que pueden dibujarse con él.
- Gran resistencia a la humedad.
- No supone un peligro gracias a sus puntas redondeadas.
- Se instala de manera sencilla y rápida.
- Su mantenimiento y limpieza es fácil y barato.
Una manera más sencilla de colocar el gresite
¿Te imaginas lo tedioso y difícil que sería colocar cada tesela de gresite una por una? Es por ello que las mejores técnicas de instalación incluyen el gresite en planchas, unidas por papel, PVC o malla de fibra. Esto facilita enormemente recubrir con gresite superficies irregulares, ya sean grandes o pequeñas.
Cuando se usa correctamente, el gresite puede darle un aspecto renovado a más de un área de tu hogar. Como ya hemos dicho, su uso más popular es el de recubrir piscinas y salas de baño, pero también puede emplearse para otros propósitos. Por ejemplo, es ideal para recubrir duchas, pisos y otras superficies extensas o para adornar escaleras.
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