Aunque hay gente a la que no le gusta el café, la realidad es que los fans de esta bebida somos muchos. Hay quien no es capaz de empezar el día sin una taza de café. Sin embargo, no todos lo tomamos de la misma manera ni nos gusta el mismo tipo de café. Afortunadamente, hay opciones para contentarnos a todos y no me refiero únicamente a las especialidades de grano, sino también a las cafeteras. ¿Conoces todos los tipos que hay?
En este artículo te hablamos de cada uno de ellos, cómo funcionan, sus pros y contras y para qué tipo de usuarios son ideales. De todas formas, te adelanto que las cafeteras con molinillo integrado junto a un tipo de café en grano de calidad es o que va a hacer que el café esté realmente rico.
¿Qué tipos de cafeteras hay?
A grandes rasgos, según la forma de extracción, las cafeteras se pueden dividir en dos grandes grupos: las cafeteras a presión y las cafeteras por inmersión, pero dentro de estos grupos, se engloban una gran cantidad de cafeteras distintas, algunas con sistemas de funcionamiento muy singulares.
Es por eso que a la hora de escoger un tipo hay que tener en cuenta cómo nos gusta el café (intensidad, densidad y aroma), de cuánto tiempo disponemos para prepararlo, si queremos que el proceso sea lo más simple posible o preferimos un café más elaborado aunque el proceso requiere práctica y paciencia y, no nos olvidemos que también es importante saber con qué presupuesto contamos.
Cafeteras a presión
1.- Cafeteras exprés
El funcionamiento de estas cafeteras consiste en la inyección de agua caliente a presión en una cámara (filtro) donde se encuentra el café molido. Si buscas comparar modelos, puedes leer nuestra comparativa de cafeteras.
– Cafetera exprés manual
Son las que se utilizan en las cafeterías, restaurantes y bares, aunque también hay modelos adaptados al uso doméstico. Requieren mayor intervención del usuario y cierta destreza o práctica (algo de paciencia las primeras veces), dado que la máquina se encarga de calentar el agua y generar la presión adecuada para la inyección, pero eres tú quien ha de regular el grado de molienda (se aconseja utilizar café recién molido), la dosis de café que introduces en el filtro, el prensado de este y la cantidad de agua.
Además, la mayoría incorpora también la varilla vaporizadora que te permite espumar la leche para bebidas como el capuchino, por ejemplo.
- Pros: Te permite el control de todos los parámetros a tu gusto y se consigue un café intenso, con cuerpo y cremoso.
- Contras: Suelen ser máquinas algo voluminosas, la limpieza diaria es algo engorrosa y debes estar pendiente de realizar la descalcificación cada 3 o 4 meses (no tienen limpieza automática ni emiten avisos recordatorios).
- Es una buena opción para ti si te gusta el café intenso y cremoso
– Cafetera exprés automática
En las cafeteras automáticas el proceso de producción del café está más controlado por la cafetera. Puedes regular el grado de molienda del café que introduces en el depósito, pero la dosis y la cantidad de agua para la extracción viene programada por la máquina.
- Pros: No requiere mucha experiencia y no hay que estar pendiente de la preparación. Además, el mantenimiento es más sencillo, dado que suelen integrar sistemas de autolimpieza y emiten avisos cuando es necesario efectuar la descalcificación.
- Contras: Igual que las cafeteras espresso manuales, son voluminosas y estas, además, un poco más caras.
– Cafetera exprés superautomática
En las cafeteras superautomáticas la extracción funciona igual que en las automáticas (no interviene el usuario más que para ponerla en marcha). Pero, estas añaden un elemento extra de automatismo: el molinillo, por lo que se utilizan directamente con café en grano. Si te interesan las de este tipo, echa un vistazo a nuestro artículo sobre máquinas de café automáticas.
Algunas, además, en lugar del vaporizador, llevan un depósito de leche y es la misma máquina la que se encarga de calentarla y vaporizarla.
- Pros: Ahorran tiempo, no requiere experiencia y evitan tener que comprar otros aparatos como el molinillo.
- Contras: Al integrar también el molinillo y, en algunos casos, el depósito de leche, son máquinas más aparatosas. También son más caras.
- Es una buena opción para ti si te gusta el café espresso, pero prefieres la comodidad y simplificación de la tarea lo máximo posible.
– Cafetera de cápsulas
Funcionan igual que las cafeteras exprés, pero el café ya viene molido y en la dosis correcta dentro de una cápsula que, al estar cerrada herméticamente, permite que se conserven todas sus propiedades. Si estás buscando las de este tipo, puede interesarte nuestra comparativa de cafeteras de cápsulas.
- Pros. Al tratarse de dosis individuales puedes escoger cada vez qué especialidad y tipo de café quieres (hay una gran variedad para escoger). Además, el proceso es superfácil, ya que solo hay que introducir la cápsula y poner en marcha la máquina, pero se obtiene un café sabroso, aromático y con cuerpo.
- Contras. El precio de cada café es más elevado que si se utilizara café molido o en grano y, también se genera mucho más residuo no orgánico.
- Es una buena opción para ti si te gusta probar diferentes variedades de café y buscas una cafetera fácil de usar.
2.- Cafetera italiana o moka
La cafetera italiana, también llamada cafetera moka, extrae el café por medio de vapor de agua. Se coloca sobre uno de los fuegos de la cocina y funciona con tres cámaras: cuando el agua de la de abajo hierve, aumenta la presión y la empuja hasta la cámara superior, pasando, en su trayecto, a través de la cámara intermedia donde se encuentra el café molido. El café resultante es bastante fuerte y con cuerpo, se asemeja un poco al espresso, pero no tiene crema.
- Pros: Son cafeteras económicas, bastante fáciles de usar, no demoran mucho, ocupan poco espacio y, dependiendo del tamaño, se pueden preparar desde 2 hasta 15 tazas de café. Además, son ideales si te gusta el café fuerte y con cuerpo.
- Contras: aunque se asemeja bastante al café espresso, no tiene el mismo sabor ni es cremoso. Además, aunque es fácil de usar, has de dar con el grado de molienda adecuado para que no quede ni muy aguado ni muy amargo y requiere que estés pendiente de la preparación para quitar la cafetera del fuego en el momento adecuado.
- Es una buena opción para ti si te gusta el café intenso y con cuerpo, pero no tienes espacio o presupuesto para hacerte con una cafetera exprés.
– Cafetera italiana para inducción
Son aptas para su uso en cocinas de inducción o vitrocerámica.
– Cafetera italiana inoxidable
Se pueden lavar en el lavavajillas y son más resistentes y duraderas.
– Cafetera italiana eléctrica
A diferencia de la cafetera italiana convencional, la eléctrica no se usa en el fuego, sino que dispone de su propia base eléctrica sobre la que se coloca la cafetera. El sistema es el mismo, pero no tienes que estar pendiente porque la misma cafetera regula el nivel de calentamiento y tiempo de calentamiento, y se apaga automáticamente al acabar.
- Pros: No hay que controlarlas, solo la enciendes y la cafetera hace todo sola. Incluso hay modelos en los que se puede programar el encendido (la puedes dejar preparada para que tenga el café listo al despertarte, por ejemplo). Además, te las puedes llevar de viaje, dado que para utilizarla solo necesitas un tomacorriente donde enchufarla.
- Contras: Son más aparatosas de las convencionales, cuestan más, al llevar el mecanismo eléctrico, requieren más cuidado, además de que no son tan durables.
- Es una buena opción para ti si te gusta el café de la cafetera italiana, pero prefieres un sistema automático que te permite hacer otras cosas mientras se está preparando.
3.– Cafetera aeropress
La cafetera aeropress, uno de los sistemas de más reciente creación. Consiste en un cilindro de formato similar a una jeringa, en el cual se introduce el café y el agua caliente. A continuación, se coloca encima de una taza con un filtro de papel, y se presiona el émbolo para inyectar el café en la taza.
El funcionamiento es similar a la prensa francesa, pero reduce el tiempo de infusión, ya que la presión que ejerce el émbolo hace aflorar y a la vez potencia las características del café sin necesidad de dejarlo reposar unos minutos.
- Pros. El café conserva el aroma y sabor en la extracción, el método es fácil, rápido y la cafetera es fácilmente transportable.
- Contras. La capacidad se limita a entre 1 y 3 tazas de café.
- Es una buena opción para ti si quieres un café suave, pero muy sabroso, con una preparación simple y rápida.
4.– Cafetera de hidropresión
El formato de la cafetera y el procedimiento de uso de la cafetera de hidropresión son iguales que los de las cafeteras espresso, es decir, colocar la dosis de café en el filtro y lo prensas y ajustas el porta filtro a la cafetera. Sin embargo, el funcionamiento interno varía: la presión no es generada por una bomba sino por vapor de agua.
En la cafetera de hidropresión, el agua se calienta hasta alcanzar una temperatura de 130 °C, y es el vapor generado en ese estado el que ejerce la presión para atravesar el filtro infusionando el café. No obstante, se trata de una presión menor que la generada por una bomba, por lo que el sabor es ligeramente más suave y no consiguen generar la capa de crema encima del café.
- Pros. Son más sencillas y económicas que una cafetera espresso manual.
- Contras. No alcanzan los 9 bares de presión que requiere un café espresso, por lo que se asemeja bastante, pero es un poco más suave y no tiene crema.
- Es una buena opción para ti si buscas una alternativa más económica a la cafetera espresso manual y no te importa que el espresso no sea tan intenso y cremoso.
Cafeteras de inmersión
La inmersión es el método de infusión del café más antiguo y consiste en mezclar el café con el agua y posteriormente separar el poso del líquido. Los sistemas empleados para ello pueden ser muy variados.
1.– Cafetera de goteo o americana
El funcionamiento de esta cafetera es muy sencillo. Al empezar a calentarse, el agua del depósito atraviesa gota a gota el filtro donde hemos colocado previamente el café molido y cae directamente en una jarra.
- Pros: Son económicas y fáciles de usar
- Contras: Son lentas (pueden tardar uno 10 minutos en preparar el café) y el café resultante es poco intenso y con menos cuerpo.
- Es una buena opción para ti si sueles tomar café largo (más suave y ligero) o incluso café con leche flojo de café o si necesitas preparar varias tazas de una vez.
2.– Cafetera de prensa francesa o émbolo
Consiste en un recipiente con un émbolo y un filtro dentro. Se introduce en su interior el café y el agua hirviendo (8 g por cada 150 ml de agua), se tapa y se deja reposar entre 3-4 minutos. Pasado ese tiempo se empuja hacia abajo lentamente el émbolo para separar el café molido de la infusión para beber.
- Pros: Al llevar un filtro más poroso que el de papel, permite pasar todos los aceites y mantiene matices del café, así se conserva el aroma y tiene más consistencia y espesor que otros cafés de inmersión. Además, son cafeteras muy baratas, fáciles de usar, compactas y de fácil limpieza.
- Contras: Tienes que calentar el agua antes y si te pasas del tiempo de preparación recomendado, obtendrás un café más amargo.
- Es una buena opción para ti si buscas una alternativa a la cafetera americana, más simple y menos voluminosa, que permita preparar varias tazas de café una vez, pero con más sabor, aroma y algo de cuerpo.
3.– Cafetera chemex
Se trata de una cafetera de vidrio de borosilicato (más resistente a los choques térmicos y mecánicos que el vidrio convencional) cuyo formato recuerda a un reloj de arena abierto por la parte superior, espacio donde se coloca un filtro de papel o acero, en el cual va el café.
- Pros: Si se hace correctamente el café tiene un sabor excelente y, según el tamaño de la cafetera se pueden llegar a preparar hasta 10 tazas cada vez.
- Contras: Requiere práctica hasta dar con el grosor de molido, la cantidad de café y la temperatura del agua precisos para conseguir un buen café.
- Es una buena opción para ti si te gusta probar métodos distintos y tienes paciencia para dar con los parámetros adecuados para conseguir una extracción óptima.
4.– Cafetera de sifón, al vacío o japonesas
Se trata de un sistema de extracción del café muy peculiar, sofisticado e, innegablemente, llamativo.
Igual que la cafetera chemex, la cafetera al sifón está fabricada en vidrio de borosilicato, por su gran resistencia. Está compuesta el balón ubicado en la parte inferior donde se coloca el agua, y el tallo, que es la cámara donde se coloca el porta filtro y el filtro. Además, debajo del balón lleva una fuente de calor (puede ser un mechero de aceite o de gas o eléctrica), para calentar el agua.
El vapor generado por el agua contenida en el balón al calentarse, crea una presión que a la vez, hace ascender el agua por el tallo hasta llegar a la parte superior que contiene el café molido. Una vez que ha subido por completo, se retira la cafetera del calor, y esto hace que dicha agua, ya mezclada con el café, vuelva a descender pasando por el filtro debido al efecto vacío.
- Pros: Elabora un café con mucho sabor y sin poso. Además de que se trata de un artilugio curioso que llama la atención.
- Contras: No es muy fácil de limpiar y es algo lenta.
- Es una buena opción para ti si quieres experimentar con un tipo de extracción más artesanal.
5.– Cafetera Cold Brew
Esta cafetera utiliza la técnica cold brew, es decir, extrae el café en frío, en lugar de hacerlo en caliente como las cafeteras convencionales. Para ello se emplean unos 100 g de café por cada litro de agua y el detalle principal es que el proceso de infusionado lleva entre 12 y 24 horas.
- Pros: Al no infusionarse en caliente, no se llegan a disolver todos los elementos grasos del café y, por tanto, tiene menos ácidos y sustancias amargas, por lo que es más digerible y dura más tiempo (se puede almacenar en la nevera hasta 2 semanas). Además, no requiere electricidad.
- Contras: Se usa más café y el proceso es el más lento de todos (12 horas).
- Es una buena opción para ti si el café elaborado con los métodos convencionales no te sienta bien o te resulta muy amargo.
¿Qué tipo de cafetera hace mejor café?
En realidad, como dicen, sobre gustos no hay nada escrito. No hay una cafetera que haga mejor café que otra, sino que se trata de diferentes métodos de preparación que dan lugar a cafés con diferente textura, variedades de sabor, más o menos aroma y mayor o menor densidad, entre otras cosas.
En la siguiente tabla, comparamos algunas características como el tipo de molienda requerida, el tiempo de infusión que requiere cada cafetera y las características del café resultante de cada cafetera.