La calidad del aire interior es crucial para preservar la salud y el confort de los ocupantes de los espacios cerrados. Así como para ayuda a al rendimiento de producción si estos sitios son lugares de trabajo. En este post, vamos a desarrollar las cuestiones de este concepto tan clave para la climatización del hogar.
Calidad del aire interior
Calidad del aire interior (CAI) se trata de un término que hace alusión a la calidad del aire dentro y alrededor de edificios y estructuras. Tiene especial relación con la salud y el bienestar de los ocupantes de éstos.
Hace referencia a los aerosoles y gases que lleva el aire, además de a su temperatura y humedad.
La importancia de la calidad del aire interior para la salud
Como pasamos la mayor parte del tiempo en espacios cerrados, la calidad del aire interior debería ser evaluada con regularidad. Sobre todo, si hablamos de lugares colectivos como colegios, centros médicos, comercios, cines, etc.
Y es que valorar la calidad del aire es tan conveniente o más que darle importancia a lo que comemos. Pues inspiramos mucho más aire que alimentos o líquidos tomamos.
Cabe destacar que, en interiores, las personas expulsamos CO2 y vapor de agua, pudiendo traspasar microorganismos como virus. Asimismo, emitimos otros contaminantes: perfumes, maquillajes, desodorantes, champús, etc. También los productos de limpieza y materiales de construcción que pueden contener contaminantes, entre otros.
¿Cuáles son los efectos sobre la salud por una mala calidad del aire interior?
Según la Organización Mundial de la Salud, 3,8 millones de personas mueren prematuramente al año por enfermedades vinculadas a la contaminación del aire interior (a raíz del empleo de combustibles sólidos ineficientes).
Por su parte, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) advierte que una mala calidad de éste puede provocar síntomas como:
- Sequedad, picores, escozor, lagrimeo y enrojecimiento en la zona de los ojos.
- En cuanto a las vías respiratorias altas, sequedad, escozor, congestión, goteo o hemorragia nasal, estornudos, epistaxis, dolor de garganta, etc.
- En relación a los pulmones, tos seca, bronquitis, opresión torácica, ahogo, sibilancias, etc.
- Enrojecimiento, sequedad y picor en la piel.
Por supuesto, la contaminación del aire exterior da lugar a enfermedades respiratorias:
- Asma. Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias. Genera episodios de estrechamiento de éstas y obstrucción del flujo aéreo.
- Alergias o rinitis. Vinculadas, especialmente, con la proliferación de ácaros, alérgenos en general y humedades.
- EPOC. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Obstruye los bronquios, creando enfisemas en el pulmón por la aspiración de humo de tabaco u otras sustancias dañinas para el ser humano.
- Cáncer de pulmón. Acumulación desmedida e incontrolada de las células, que da lugar problemas locales por compresión del espacio.
Los contaminantes comunes
Los contaminantes del aire interior son diversos: contaminantes químicos, dióxido y monóxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles… Sin olvidar partículas biológicas como bacterias, hongos o esporas.
También están el humo del tabaco, la humedad generada por la actividad de la gente, una inadecuada temperatura en casa o las emisiones contaminantes de los materiales de construcción, muebles, productos de limpieza, perfumería y cosmética.
¿Qué son los agentes patógenos?
Los agentes patógenos se tratan de los microorganismos en contaminantes biológicos del aire. Normalmente, son bacterias, virus, hongos o protozoos, y pueden afectar negativamente al ser humano. Pero… ¿Cómo influyen en calidad del aire interior?:
- Los agentes infecciosos: enfermedades que se transmiten por el aire con facilidad. Por ejemplo, el sarampión o la gripe.
- Los antígenos: sustancias que generan una respuesta inmunitaria específica (principalmente, alergias) cuando penetran en las personas.
- Las toxinas: sustancias nocivas producidas por ciertos microorganismos.
Los sistemas de ventilación (como los aires acondicionados) poseen un papel crucial para disminuir estas afecciones. Pues ayudan a controlar la humedad, previniendo el surgimiento de moho, evitando la concentración de contaminantes o filtrando partículas del exterior.
Contaminantes sólidos del aire interior
Los contaminantes sólidos del aire interior son partículas suspendidas que, al ser inhaladas, pueden llegar a los pulmones y provocar graves problemas de salud. Pueden provenir de la combustión de motores diésel, hollín, polvo, residuos orgánicos, etc.
Cuanto más diminutas sean estas partículas, peor. Por un lado, porque no pueden ser retenidas por las mucosas de la nariz, la tráquea o los bronquios. Y, por otro, porque acostumbran a ser más tóxicas.
Contaminantes gaseosos del aire interior
Los contaminantes gaseosos del aire interior principales son:
- Dióxido de carbono: expirado por personas y animales.
- Compuestos volátiles orgánicos o VOC: derivados de las emanaciones corporales, así como aerosoles, colonias o productos de limpieza.
- Formaldehídos: emanados de los muebles, las moquetas, etc. De ahí que sea relevante conocer cómo limpiar alfombras.
Se pueden eliminar absorbiendo contaminante o extrayendo de aire y reemplazándolo por aire del exterior. Llegados a este punto, te recomendamos echarle un ojo a los climatizadores evaporativos.
Aspectos del sistema de ventilación
Según Xavier Guardino Solá:
«La calidad del aire interior en un edificio depende de una serie de variables, como la calidad del aire del exterior, el diseño del sistema de ventilación y acondicionamiento del aire, las condiciones en que opera y se mantiene este sistema, la división en compartimentos del edificio y las fuentes interiores de contaminantes y su magnitud».
Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo. Capítulo 44 (Calidad del aire interior).
Por tanto, concluye que los defectos más habituales con respecto a la calidad del aire interior tienen que ver con:
- Una ventilación inadecuada.
- La contaminación generada en el interior.
- La contaminación procedente del exterior.
Las razones de una mala ventilación son variadas: escasa entrada de aire, su distribución ineficiente, su filtración incorrecta, etc.
¿Cómo se garantiza la calidad del aire interior?
Por ende, para garantizar la calidad del aire interior, hay que asegurarse de una apropiada ventilación de los espacios interiores. Ésta puede lograrse mediante:
- Ventilación natural (si las condiciones ambientales exteriores lo permiten).
- Ventilación mecánica.
En este sentido, plantéate las ventajas de comprar un aire acondicionado portátil u otro aparato de climatización.
Parámetros de calidad del aire interior y normativa que los regula
En nuestro país, los parámetros de calidad del aire interior son establecidos por el Reglamento de Instalaciones Térmicas (RITE) y el Código Técnico de Edificación (CTE).
Por su parte, el INSST hace recomendaciones y determina valores límite en sus Normas Técnicas de Prevención.
Valores límite de la calidad del aire interior y cómo se mide la calidad del aire en interiores
Existen varios métodos para medir la calidad del aire interior o CAI. Los principales son los siguientes:
A través del grado de satisfacción del usuario
Se puede evaluar la satisfacción de las personas respecto del aire que respiran, atendiendo a su olfato o a sus molestias.
Si la mayoría de la gente está satisfecha, la calidad del aire interior es buena.
En cambio, si hubiera un porcentaje de usuarios insatisfechos, sería mala.
Lectura directa, toma de muestras y procedimientos analíticos
La lectura directa permite esclarecer la concentración de contaminantes en el aire interior, al mismo tiempo que se toma la muestra. El procedimiento analítico se basa en evaluar el aire exterior y el aire en un entorno industrial, para conseguir un perfil de contaminación.
Lo bueno de estos métodos es su menor coste y mayor rapidez y eficacia, en comparación a otros más tradicionales. No obstante, necesitan de personal competente y de equipos específicos.
La contaminación de origen microbiano
Hasta ahora, hemos hablado de técnicas para medir la contaminación por agentes químicos (COV, plaguicidas, monóxido de carbono, ozono, formaldehidos, etc.). Pero los contaminantes que disminuyen la calidad del aire también pueden tener origen biológico: insectos, ácaros, virus, bacterias, polen, hongos, protozoos…. Y éstos requieren su propio método de análisis.
El papel de la ventilación en la calidad del aire interior
Antes habíamos mencionado la importancia que tiene la ventilación en espacios interiores con respecto a la calidad del aire. Comentemos su papel en profundidad:
Soluciones de ventilación de para los edificios
Para resolver casos de contaminación exterior, una opción puede ser integrar módulos de filtrado en el sistema de ventilación.
Los purificadores de aire
Los purificadores de aire son aparatos que sirven para controlar la calidad del aire interior y filtran sustancias nocivas para la salud. Los hay de distintas clases:
- Filtros básicos. Hechos de espuma, algodón o fibra de vidrio. Suelen ser lavables o intercambiables.
Filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air).
Purificador de rayos ultravioleta. Basado en la radiación UV y diseñado para eliminar bacterias, gérmenes o virus. - Ionizador de aire. Atrae estas partículas dañinas.
No hace falta realizar una gran obra de instalación para tener purificadores de aire en casa.
Los sistemas de Ventilación Mecánica Controlada en las viviendas
Para prevenir problemas de aire viciado se aconseja contar con sistemas de Ventilación Mecánica Controlada. Ésta puede desarrollarse de dos manera: por extracción mecánica y admisión natural (equipos de simple flujo) o por extracción y admisión mecánica (equipos de doble flujo).
Estos sistemas ofrecen una mayor eficiencia energética, dado que permiten minimizar el uso de aparatos de climatización y suponen una mejora del confort térmico y sonoro.
Gracias a que incorporan de filtros, ofrecen una alta calidad del aire interior.
Estrategias para respirar aire limpio en los hogares
A continuación, te damos algunos consejos para mejorar el aire interior de tu vivienda:
- Evitar actividades que incrementen el grado de humedad (como secar la ropa dentro de casa).
- Emplear deshumidificadores.
- Utilizar aspiradoras para quitar el polvo y suciedad.
- Reducir el uso de productos químicos de limpieza.
- No fumar dentro del hogar.
- No tener alfombras o limpiarlas a menudo.
- Tener plantas naturales.
- Mantener los sistemas de extracción o campanas en buen estado.
Entre muchos otros.
¿Cómo podemos monitorizar la calidad del aire interior?
Para controlar la CAI, existen sensores diseñados para detectar contaminantes y transformar esa información en una señal cuantificable
El síndrome del Edificio Enfermo
Se habla Síndrome del Edificio Enfermo si más del 20% de los usuarios están insatisfechos por la mala calidad del aire que respiran. Por ello, la elaboración de encuestas de satisfacción es una forma recomendable para medir la CAI.
Conclusión
Ahora ya conoces qué es la calidad del aire interior, cómo afecta a la salud y cómo mejorarla en tu hogar. ¡No subestimes su importancia! Tras acabar este artículo, te recomendamos echarle un ojo a los purificadores de aire y Covid 19. Ya que son uno de los mejores aparatos de ventilación en casa.