Cuando el calor del verano comienza a intensificarse, es normal plantearnos la compra de un aire acondicionado. La climatización del hogar es una manera excelente de asegurar que el verano sea agradable para todos. Sin embargo, una duda que acompaña al deseo de tener un aire acondicionado es acerca del consumo eléctrico que generan.
Si quieres saber cuánto es el consumo de kWh de los aires acondicionados, así como tener una idea de cuánto pueden incidir en la factura de electricidad en los meses de calor, no te pierdas este artículo.
¿El consumo eléctrico de los aires acondicionados es alto o bajo?
Contrario a la creencia que existe, el consumo de electricidad de los aires acondicionados actuales no es muy alto. Hoy en día hay una gran variedad de equipos de climatización con una alta eficiencia energética, por lo que obtenemos un funcionamiento impecable con un consumo energético considerablemente bajo.
Por supuesto, el consumo total dependerá de una serie de factores. Si se tiene un equipo poco eficiente, o si no prestamos atención a las prácticas de uso, podemos generar un consumo mayor del necesario (y, por lo tanto, una factura inflada).
¿Cuánto puede gastar un aire acondicionado (en energía y dinero)?
En el mercado existen marcas que consiguen que los aparatos de aire acondicionado doméstico tengan un consumo de energía que oscila entre 1,0 y 1,1 kWh. Por supuesto, si se trata de un equipo grande y de alta potencia, el consumo puede ser de 2,0 a 2,5 kWh en muchos casos.
Como referencia, un equipo con eficiencia B de 2200 frigorías consume alrededor de 1 kWh (kilovatios por hora). Este tipo de equipos es suficiente para la climatización de una habitación mediana, así que el consumo por obtener un espacio fresco y agradable no es demasiado alto.
Para traducir estos números en dinero (que es lo que más interesa), haremos un pequeño ejercicio estableciendo un precio referencial de 0,20 euros por kWh. Con este precio, el consumo diario por 10 horas sería equivalente a 2,0 euros; lo que generaría un gasto de 60 euros al mes (300 horas de funcionamiento). Por supuesto, si el precio de la energía eléctrica fluctúa, también lo hará este total.
Factores que inciden sobre el consumo eléctrico del aire acondicionado
En esta lista te explicamos los factores que afectan el consumo eléctrico total de nuestros aires acondicionados:
Eficiencia energética
Es recomendable invertir en equipos con eficiencia energética B, ya que la economía de consumo influirá positivamente en el importe de nuestras facturas. Ten en cuenta que el precio por la compra del equipo se realiza una sola vez, pero el pago por su consumo de luz se hará durante años.
La eficiencia viene dada por el diseño y la tecnología del equipo. Productos con fabricación de mayor calidad, que incorporen elementos tecnológicos más avanzados y refrigerantes más eficaces, harán un uso más eficiente de la energía que consumen.
Antigüedad del equipo
Está relacionado con el primer factor, pues los estándares de fabricación y las tecnologías de funcionamiento han evolucionado. Los equipos actuales son muchísimo más exigentes que los aires acondicionados fabricados hace años. Además, muchos equipos antiguos trabajaban de forma continua y no automática, lo que conlleva a una circulación de aire constante sin importar si ya se alcanzó la temperatura deseada en la instancia.
Tipo de aire acondicionado
A nivel general, los aires más potentes y grandes tendrán un consumo mayor; mientras que los equipos pequeños y portátiles tendrán menos consumo. Por supuesto, como se ha explicado, el consumo también dependerá de la eficiencia energética, y no solo de la potencia de trabajo.
Instalación
Existe una serie de consideraciones que deben tenerse en cuenta para que la instalación no entorpezca el funcionamiento del aire acondicionado.
Precisamente por este motivo, es aconsejable contar con un profesional que evalúe los posibles lugares de instalación y ejecute el procedimiento de la mejor manera posible. Algunos de los aspectos que pueden perjudicar la eficiencia de nuestro aire acondicionado son la exposición al sol del termostato (ya que la temperatura obtenida por el sensor será mayor), objetos o árboles que entorpezcan el flujo de aire natural, y similares.
Temperatura de uso
Mientras más baja sea la temperatura, más alto será el consumo. Es lógico, pues bajar cada grado de temperatura cuesta más trabajo y, por lo tanto, más energía. Por este motivo, para conseguir el máximo ahorro se aconseja establecer la temperatura en 24 °C, que es suficiente para refrescar cualquier espacio, sin generar un frío artificial incómodo. Cada grado por debajo puede incrementar el consumo en hasta un 8%, así que debes pensar si vale la pena poner el aire a enfriar más de lo necesario.
Modos de funcionamiento
Muchos aires acondicionados incorporan modos de trabajo de bajo consumo (ecológicos). En estos casos, se reduce el frío generado pero también el consumo de kWh.
Mantenimiento del equipo
Si el equipo se encuentra sin mantenimiento, el funcionamiento también será deficiente. Hay problemas que generan obstrucciones en el flujo de aire que pueden resolverse fácilmente con el debido mantenimiento. Por ejemplo, filtros sucios, bobinas sucias, conductos con desperfectos o unidades del condensador obstruidas. Evita que la acumulación de polvo, suciedad, pelos de mascota y otros residuos sea excesiva; conserva los filtros limpios y el equipo con un mantenimiento periódico (cuando menos una vez al año).
También recuerda tomar nota de cualquier indicio de que el funcionamiento ha empeorado, como ruidos extraños, enfriamiento lento o goteras. El incremento inesperado en la factura eléctrica también puede ser una señal de que algo va mal.
Termostato averiado
Si el termostato del equipo está funcionando mal, también afectará el esfuerzo del equipo; ya que lecturas superiores a las reales harán que el equipo trabaje más de lo requerido.
Condiciones del espacio
El tiempo que pasen abiertas las puertas o ventanas incidirá directamente en el consumo energético, ya que la “fuga” del frío causa un incremento de la temperatura, y el equipo deberá compensar para alcanzar la temperatura que establecemos con el mando.
Por otro lado, el hecho de poner un aire acondicionado pequeño en una habitación demasiado grande genera un esfuerzo de trabajo excesivo. Esto último también incrementa mucho la energía necesaria para mantener el trabajo a tope continuamente.
Consejos para reducir el consumo de kWh de un aire acondicionado doméstico
Así como existen factores que afectan el rendimiento de los aires acondicionados, hay medidas que podemos tomar para aumentar el ahorro de energía:
- Contar con un aire acondicionado de alta eficiencia.
- Realizar mantenimientos periódicos.
- Mantener los filtros limpios.
- Prestar atención al lugar de la instalación.
- Evitar abrir en exceso las puertas y ventanas de la instancia.
- Evitar utilizar el aire acondicionado durante todo el día.
- Establecer el termostato en una temperatura razonable.
- Preferir los modos de funcionamiento ecológicos o de bajo consumo.
¿Qué significan las letras que indican la eficiencia de consumo de los aires acondicionados?
Las letras acompañadas de colores son un indicador directo de la eficiencia del consumo de energía del aire acondicionado. En esta clasificación energética, anteriormente, se conocían como A+, A++ y A+++ a aquellos equipos de mayor eficiencia; pero en el 2021 (Reglamento europeo 2017/1369) se realizó una actualización de la norma, buscando que fuera más comprensibles para el público y que incentivaran a la adquisición de mejores opciones a nivel energético.
En la nueva etiqueta de clasificación energética, se asignan letras de la A a la G, en orden decreciente de la eficiencia. Además, también se hicieron cambios sobre cómo se calcula la eficiencia, así que es incorrecto pensar que las letras “nuevas” y “viejas” son equivalentes. De hecho, la categoría “A” de mayor eficiencia estaría vacía inicialmente, pues se considera que la mejora tecnológica del futuro podría requerir dicha categoría. A este respecto, los equipos más eficientes de la actualidad (que en la anterior etiqueta eran A+, A++ y A+++) ahora pertenecen a las categorías B o C.