Las alfombras sufren todo tipo de desgaste: manchas, cambios de color, marcas… Mantenerlas en buen estado puede suponer todo un reto, en especial si hay niños o mascotas en el hogar. Pero cuidarlas de manera adecuada prolongará su vida útil, siempre teniendo en cuenta sus materiales de fabricación. Así que, en este post, te contamos las claves de cómo limpiar alfombras.
¡Spoiler! Tener aspiradoras por casa no te vendrá mal.
¿Cómo mantener tu alfombra como nueva?
Antes de empezar, debemos hacer una serie de puntualizaciones sobre el mantenimiento de toda alfombra, más allá de su limpieza:
¡Ojo con los muebles!
Cuidado con el peso de los muebles, porque deja marcas en la alfombra. Nuestro consejo es que la gires de vez en cuando, así no se deteriorará siempre la misma zona.
Evita el polvo
El polvo daña las fibras de la alfombra y la apelmaza. Por esa razón, es tan importante que la aspires con frecuencia. Puedes optar por varios aparatos para hacerlo, por ejemplo, las aspiradoras escoba.
Limpia y enrollada
Cuando desees guardar tu alfombra, es recomendable llevarla a una tintorería y mantenerla enrollada en papel de periódico. ¿Por qué? Pues porque éste absorbe la humedad y previene la aparición de ácaros.
Ponla en horizontal y no le coloques nada encima, no debe quedar aplastada.
Tipos de alfombras: cómo limpiar alfombras según el material
Al igual que debes saber cómo elegir alfombras según el material, también debes conocer qué cuidados de limpieza requiere cada uno:
Cómo limpiar alfombras de lana
Si tienes una alfombra de lana, tienes que sacudirla, primero, para deshacerte de la suciedad y, después, pasarle el aspirador que tengas (por ejemplo, aspiradoras sin bolsa).
Remata la limpieza dándole con un paño mojado con agua fría mezclada con jabón neutro y sal. Se secará en poco tiempo.
En caso de que la tuya sea demasiado grande, opta por llevarla a la tintorería.
Cómo limpiar alfombras de algodón
TIPO DE LIMPIEZA | EXPLICACIÓN |
---|---|
Limpieza básica | Pasa tu aspiradora ciclónica por las dos caras de la alfombra de algodón. Desde el centro hacia el exterior y a la inversa. |
Limpieza en profundidad | Puedes optar por frotar con agua tibia y vinagre blanco. |
Cómo limpiar alfombras de fibras sintéticas
Las alfombras hechas con fibras sintéticas tienen más electricidad estática que las de lana, por ejemplo. ¿Qué significa esto? Que suelen adherirse a ellas pelos e hilos. La solución en estos casos es aspirar con frecuencia y lavar con espuma seca.
Cómo limpiar alfombra de fibras naturales
Lava las alfombras de sisal y de yute con un trapo húmedo, con agua salada. Después, ponlas a secar en un sitio donde la luz del sol no les dé directamente.
Cómo limpiar alfombras de materiales ecológicos
¿A qué nos referimos con alfombras de tejidos ecológicos? Pues a aquellas fabricadas con papel, bambú, etc. Éstas resultan higiénicas y antibacterianas. Pueden ser aspiradas, pero jamás las sacudas. Si estuvieran manchadas, frota con agua y jabón neutro.
Cómo limpiar alfombras de bambú
Lo dicho, en general, sólo hay que aspirarlas. Por cierto, puedes comprar aceites especiales para mantener su color por más tiempo.
Alfombra de verano o de invierno: ¿Hay diferencias?
Hay alfombras para el invierno o para el verano; las diferencias entre ellas dependerán de tus expectativas.
Para los meses de calor, seguramente prefieras algo que te aporte frescura, mientras que, para el frío, querrás una tela cálida.
- Alfombras recomendables para el verano: de materiales poco densos, como el algodón, fibra, vinílicas o rafia.
- Alfombras recomendables para el invierno: tejidos más gruesos, como la lana o las fibras sintéticas (por ejemplo, poliéster).
Cómo limpiar alfombras en casa fácilmente
Ahora, expliquemos cómo limpiar alfombras en casa, paso a paso. Ya verás que no se trata de un procedimiento complicado, incluso aunque necesites quitar pelos de mascota:
Pasa un paño o toalla por la mancha
Bien usando una toalla de papel o un trapo absorbente, seca los líquidos.
Hazlo cuanto antes si no quieres que la mancha se quede en la superficie.
¿Hay suciedad sólida? Pues recógela previamente.
Productos
Pasa un paño, preferiblemente de algodón y sin color. Aplícale algún producto de limpieza diseñado para alfombras.
En su defecto, si la mancha no es difícil, puedes emplear agua jabonosa.
A continuación, aclara la zona con agua limpia y una esponja.
Seca la alfombra
¿Ya has aplicado los productos necesarios y aclarado el tejido?
Entonces, toca secar la alfombra. Puedes hacerlo con:
- Una toalla.
- Un secador de pelo.
- Una aspiradora.
Seca como prefieras.
¿Y si tengo mascotas?
Lógicamente, si tienes mascotas en casa, la limpieza de tu alfombra se volverá más delicada. Y es que los pelos y la suciedad que los perros guardianes no peligrosos o los gatos pueden dejar requieren de un tratamiento especial:
- Limpia las manchas inmediatamente. De lo contrario, podrían introducirse en las fibras de la alfombra, quedando impregnadas. Si quieres deshacerte del olor, puedes usar bicarbonato de sodio (o agua y vinagre, en su defecto) en la parte manchada.
- Espera 15 minutos para pasar el aspirador.
Plantéate también usar robots aspiradores para mascotas.
Si tiene un olor desagradable…
Acabamos de comentar que, para neutralizar los malos olores en la alfombra, puedes recurrir al bicarbonato. Pero… ¿Cómo hacerlo? Es tan simple como espolvorearlo por encima, dejarlo actuar un cuarto de que actúe y recogerlo con la aspiradora.
Para completar esta tarea, puedes aromatizar el tejido. Existen muchos aceites esenciales para ello: de canela, de lavanda, de citronela, de geranio… ¡Escoge tu olor favorito!
Si la alfombra tiene marcas de los muebles…
Al principio del artículo, comentamos que los muebles pueden dejar marcas en las alfombras.
Por suerte, éstas se pueden remediar con cubitos de hielo. Sitúalos en el lugar afectado y déjalos derretirse.
¿Qué se consigue con esto? Que la tela se «ahueque» y que la hendidura se deshaga.
En caso de que la marca persista, coge un tenedor de postre para levantar las fibras. ¡Hazlo con suavidad!
El polvo: el gran enemigo de las alfombras
Como ya se ha comentado, el polvo daña las fibras (pudiendo llegar a rasgarlas) y, además, apelmaza la alfombra. La mejor manera de retirarlo es con la aspiradora. Para no desgastar tanto el tejido, no emplees cepillo, solamente el tubo del aparato.
Si la alfombra se ha manchado…
El mejor truco antimanchas es actuar cuanto antes. Puedes hacerlo con papel absorbente: pasándolo desde el exterior de la alfombra hacia el centro. Antes de aplicar tu producto o mezcla quitamanchas, échalo en una parte no visible.
¡NO UTILICES UNA ESPONJA DEMASIADO HÚMEDA! Podrías hacer que la porquería se expanda.
Y, ahora, hablemos de las manchas más difíciles:
De vino tinto
Las manchas de vino tinto se pueden quitar frotando con agua con gas. Una vez lo hayas hecho, puedes utilizar una espuma limpiadora.
También puedes echar una taza de agua oxigenada con cucharada de lavaplatos. Espera media hora, pasa un cepillo de cerdas húmedo y seca con un trapo.
De té o café
Para las manchas de café o té, te recomendamos limpiar frotando con una mezcla de detergente y de vinagre blanco.
De chicle
¿Tu enemigo es un chicle? En ese caso, te aconsejamos no quitarlo directamente. Esta situación tiene truco: coloca un cubito de hielo para endurecerlo. Así, será mucho más sencillo de arrancar.
De tinta de bolígrafo
Si lo que quieres es quitar una mancha de tinta de la alfombra, «pellizca» ésta con un trapo blanco (limpio) mojado de leche.
De aceite
Aunque puedes intentarlo con vinagre o bicarbonato de sodio, éstos no siempre funcionan con las manchas de aceite. En cambio, la fécula de patata es un remedio más efectivo. ¡No eches nada de agua! Únicamente limítate a aspirar la alfombra y repasar con un cepillo seco.
Técnicas de limpieza para alfombras
Si te preguntas cómo limpiar alfombras en casa, existen varios trucos de lo más curioso para ello. Algunos son:
Con amoníaco
Para lavar alfombras con amoníaco, hace falta lo siguiente:
- Amoníaco líquido.
- Cepillo de cerdas suaves (a no ser que la alfombra sea de lana o pelo, en ese caso, emplea un paño para que no suelte pelusas).
- Agua tibia o fría.
Deberás diluir el amoníaco en un 1/4 de litro de agua. Puedes aplicar un chorro de jabón de platos.
Pasa la aspiradora
Lo primero es aspirar la alfombra a fondo, para retirar los distintos restos sólidos que pueda tener (polvo, migas, etc.). Limpia también el suelo donde ésta se halla.
Localiza y limpia la mancha
Es normal toparse con manchas de comida, bebida e incluso orina (si hay mascotas en casa). Como hemos dicho, para eliminarlas, deberás actuar de inmediato. De lo contrario, serán más difíciles de quitar.
Alfombras pequeñas
¿Tu alfombra es reducida o fina? Entonces, tras aspirarla, introdúcela en un barreño con agua y amoníaco durante 10-20 minutos. En caso de que puedas frotar la suciedad, recuerda ponerte los guantes para que el producto no irrite tu piel.
Ahora, tendrás dos opciones:
- Meter la alfombra en lavadoras. Selecciona un ciclo para tejidos delicados, sin centrifugar. ¡El resultado es asombroso!
- Seguir limpiando a mano.
Si decides lo segundo, cuando acabes de frotar, enjuaga con bastante agua fría. Después, pon la alfombra a escurrir en la ducha o en la bañera. Por último, tiéndela al aire libre, sin que le dé la luz del sol directamente.
Alfombras grandes
Sin embargo, para quitar las manchas de alfombras grandes, tendrás que empapar un trapo con la fórmula de agua y amoníaco. Después, frota sobre la mancha, ¡con energía! En poco tiempo, notarás cómo la mezcla va disolviendo la suciedad.
Si oliese mal la mancha, la fórmula también eliminará el olor.
Deja que se seque al aire libre
¿Has limpiado una alfombra grande? Entonces, abre las ventanas y las puertas para que entre la corriente y pueda secarse.
Si lo que limpiaste fue una alfombra pequeña, ya hemos dicho qué hacer: tenderla al aire libre, en un lugar donde no sé no directamente el sol.
Con vinagre y limón
Uno de los mejores limpiadores de alfombras consiste en mezclar:
- 1/4 de litro de vinagre blanco.
- Un chorro de lavavajillas.
- Zumo de medio limón.
- 1/4 de litro de agua caliente.
Cuando la fórmula esté lista, échala dentro un pulverizador. Agítalo bien y aplica la mezcla sobre la mancha a tratar.
Frota con un trapo para evitar pelusas. El aclarado es tan fácil como pasar otro paño, esta vez, el cual ha de estar limpio y húmedo. No tapes la zona hasta que no termine de secarse.
Con sal de mesa o cloruro de sodio
Otro truco eficaz para quitar los malos olores de las alfombras es la sal de mesa (o cloruro de sodio), además es bastante económico. Asimismo, también sirve para desinfectar la alfombra.
Debes echar sal de mesa por toda la superficie y deja que actúe. Con 15-25 minutos bastará. Para acabar, aspira la moqueta.
Con bicarbonato de sodio y vinagre blanco
Este remedio se consigue echando en pulverizador los siguientes ingredientes:
- 60 gramos de bicarbonato de sodio.
- 1/2 litro de agua tibia.
- 1/2 de vinagre blanco (también conocido como vinagre de alcohol).
¿Listo? Pues agita bien el pulverizador para que se mezcle todo. Al utilizarlo, verás que la fórmula genera como una espuma. No te preocupes, que es normal. Tras pulverizarla sobre la mancha de la alfombra, espera 5-10 minutos.
Pasado este tiempo, aclara un trapo húmedo para aclarar y secar con papel de cocina.
Alfombras grandes o moquetas
Si te preguntas cómo limpiar alfombras grandes o moquetas, otra opción es el amoníaco perfumado. Mézclalo con agua caliente, después moja un paño de algodón con esta fórmula (es con lo que vas a tratar las manchas). Espera un par de minutos a que la alfombra absorba la mezcla. Para concluir la tarea, frota suavemente y limpia con un trapo seco.
¿La mancha es demasiado profunda? En ese caso, seca con un papel absorbente todo lo que puedas. A continuación, pulveriza el agua caliente con amoníaco. Remata la faena frotando con un cepillo.
Cómo limpiar alfombras con vaporeta
Las vaporetas son una solución ideal para limpiar todo tipo de alfombras. Permiten retirar el polvo y la suciedad sin dañar la tela. Si, además, esparces un poco de bicarbonato con sal sobre la moquera, mejorarás los resultados de la limpieza con vapor.
Te contamos cómo funciona un limpiador a vapor en estos casos:
- Despeja la zona que desees limpiar. Aparta los muebles que tenga encima la alfombra.
- Limpia los zócalos con un trapo húmedo, pues, al encender la vaporeta, puede desprenderse el polvo que haya en ellos.
- Disemina bicarbonato con sal sobre la alfombra.
- Llena el depósito de la vaporeta con agua caliente (que no esté hirviendo). Puedes agregar detergente o vinagre, dependiendo de las características del aparato.
- Empieza a succionar en este sentido: desde la esquina diagonal hasta la puerta de entrada de la estancia.
- Aspira, con tranquilidad, toda la superficie en líneas. Pasa el limpiador a vapor dos veces por cada parte.
- Deja secar tu alfombra por completo.
Otros productos caseros para limpiar alfombras en casa
Hay varias maneras limpiar alfombras con remedios caseros:
Agua con soda | Extiende agua con soda por toda la alfombra. Espera media hora y, luego, pon papel absorbente sobre la superficie mojada. Este truco es genial para evitar que la alfombra se manche si se le derrama algún líquido encima. |
Maizena o almidón de maíz | Esparce almidón de maíz (también llamado maicena) sobre la alfombra. Antes de pasar la aspiradora, deja que repose una media hora. Para acabar, frota con un cepillo seco la superficie afectada. Se trata de una técnica fantástica para quitar manchas de grasa y aceite. |
Agua oxigenada y detergente lavaplatos | Si la mancha de tu alfombra es de vino (o de otro líquido fuerte), como ya hemos mencionado, prueba a echarle una cucharada de jabón lavaplatos a un vaso de agua oxigenada. Espolvorea la fórmula sobre la alfombra y deja que actúe durante 30 minutos. Después, pasa un cepillo de cerdas húmedo y seca con un trapo. |
Alfombras que puedes meter en la lavadora
Existen alfombras lavables que pueden ser limpiadas en lavadoras. No obstante, no siempre es recomendable esta práctica. Antes de meter la tuya en esta clase de electrodoméstico, comprueba las indicaciones del fabricante.
Aprende a limpiar una alfombra en seco
En caso de que necesites limpiar en seco tu alfombra, existen diversos trucos para ello (algunos de los cuales ya hemos visto):
- El bicarbonato de sodio (que hay que dejar actuar, como mínimo, tres horas para que elimine los malos olores).
- La sal para limpiar y desinfectar tu alfombra con sal. Espárcela por la alfombra y mantén ésta enrollada durante unas horas. Después, basta con aspirar.
- Existen productos concretos para lavar alfombras en seco, los cuales están hechos con un disolvente en polvo que elimina la porquería que tenga. Disemínalos sobre la mancha, espera un rato y pasa el aspirador posteriormente.
Y así es cómo se limpia una alfombra sin necesidad de mojarla.
Lavar tu alfombra a mano
No siempre se dispone de productos de limpieza para el hogar, así que también conviene conocer cómo limpiar una alfombra en casa a mano:
Aspirar, sacudir y lavar
Aspira para quitar una primera capa de suciedad de tu alfombra. De este modo, no gastarás demasiada agua (pues no hará falta aclararla tanto). Si no tienes aspiradora, sacude la tela para conseguir este efecto. Aunque no sea tan eficaz, ayudará.
Lavar tu alfombra en la bañera o ducha
Ahora toca preparar el recipiente donde lavar tu alfombra.
Se recomienda que éste no sea rugoso, sino liso.
Por lo tanto, tienes dos opciones principalmente:
- Alfombra pequeña: barreño.
- Alfombra grande: ducha o bañera.
Créenos, limpiar una alfombra media o grande en una palangana o cubo es toda una tortura.
El agua para lavar nuestra alfombra
Llena el lugar escogido con bastante agua templada. Si ésta estuviera demasiado fría o caliente, podría dañar la tela. Por tanto, te aconsejamos una temperatura entre 25 y 30 grados.
El uso de jabones para lavar una alfombra
No emplees detergentes industriales diseñados para lavadora, sino jabones pensados para lavar a mano. Huye de alcoholes, aromatizantes o colorantes.
Cómo lavar tu alfombra a mano
Introduce tu alfombra en el agua templada jabonosa que has preparado, con suavidad (nada de movimientos bruscos). Poco a poco, subiendo y bajando el tejido. Pronto notarás que el líquido oscurece mientras la suciedad emerge.
Saca la alfombra del agua y métela en un barreño mientras cambias el agua sucia por agua limpia. Repite el proceso unas dos o tres veces más.
Enjuagar con abundante agua tibia
Aclara al máximo tu alfombra, para evitar que se acartone al secarse a causa de los restos de jabón. La bañera es un sitio perfecto para esta tarea. Abre el chorro todo lo que se pueda; si éste fuera concentrado, recurre mejor a la propia caída del agua. De lo contrario, podrías dañar los tejidos.
Escurrir: el pre-secado
Seca la alfombra al aire, sin usar secadores o aplicarle calor directo. Escurre la tela antes de tenderla para acelerar el proceso de secado, ya que éste puede durar hasta un par de días.
¿Cómo escurrir una alfombra? Enrollándola sobre sí misma ayuda, dado que doblarla podría provocar mini roturas.
Aprende cómo limpiar alfombras si no tienes aspiradora
Vale… ¿Pero qué pasa si no tienes aspiradoras de mano o de otro tipo? Te explicamos dos procedimientos distintos para estos casos:
Método 1
Primero, combina en un recipiente 250 ml de agua y 50 ml vinagre. Preferiblemente, con atomizador. Después, echa esta solución sobre la alfombra y, a continuación, cepilla en un único sentido.
Espera a que la tela se seque por sí mismo. Cuando esto suceda, disemina algo de bicarbonato de sodio y deja que repose.
Transcurrido cierto tiempo, barre tu alfombra. Et voilà!
Método 2
Sacude la alfombra para remover el máximo posible de polvo. Hazlo en un lugar abierto y, después, barre para retirar los restos.
Echa jabón líquido en un recipiente con agua caliente. Aplica la mezcla sobre la alfombra y frota con un cepillo. Para el secado, tiende el tejido en un sitio bien ventilado. De nuevo, trata de que a la alfombra no le dé directamente el sol (esto se debe a que la luz podría decolorar o manchar la tela).
Consejos para un adecuado mantenimiento de tu alfombra
Para concluir este artículo, vamos a darte una serie de consejos para mantener tu alfombra en buen estado:
- Evita pasar la aspiradora durante el primer mes. En estas primeras semanas, limpia la alfombra con una escoba de pelo blando.
- Cuando tu moqueta o alfombra tenga más tiempo, se recomienda aspirar una o dos veces semanales y hacerle, al menos, una limpieza a fondo anual.
- Barre la alfombra siguiendo la dirección de su pelo. No te asustes si, tras esto, la tela pierde algo de pelusa, es lo habitual.
- Cuando vayas a sacudir la alfombra, no la golpees. De lo contrario, perjudicarías su tejido y, por ende, disminuirías su vida útil.
- Si vas a guardar la alfombra, métela dentro de un material transpirable, que no sea de plástico.
Esto no es un consejo de mantenimiento, sino de seguridad: pon bases antideslizantes debajo de tu alfombra. De esta manera, prevendrás caídas y tropiezo, tanto de tu parte como de tu mascota. Consisten en unas cintas adhesivas finas que aseguran el agarre al suelo, pero que no se perciben al pisarlas.
Conclusión
Por fin conoces cómo limpiar una alfombra en casa. Ya has visto que existen distintas técnicas, trucos y remedios para hacer esta tarea, ya sea en función de los tipos de manchas, del tamaño de la tela, de los aparatos que dispongas o de la clase de tejido de la tuya.
Esperamos que este post te haya resultado de ayuda y que puedas mantener tu moqueta en perfectas condiciones. ¡Incluso aunque tengas mascotas en tu hogar!