¿Tienes pendiente alguna reforma de paredes, columnas o suelos? En ocasiones, la simple idea de planificar y ejecutar una reforma (aunque sea una básica) basta para que empiece el dolor de cabeza: polvo, suciedad, restos de baldosas, escombros, albañiles entrando y saliendo, golpes que pueden molestar a los vecinos… Es difícil no imaginarse una reforma con tanto lío.
Afortunadamente, la ciencia de los materiales ha avanzado a pasos muy grandes y existen productos cuyas propiedades pueden facilitar muchísimo estas tareas. En esta ocasión, te hablaremos un poco sobre uno de estos materiales modernos, que se ha vuelto toda una tendencia: el microcemento como revestimiento de última generación.
¿Qué es el microcemento?
Se trata de un revestimiento compuesto por una base de cemento, resinas acuosas, pigmentos minerales y otros aditivos. Tiene una gran adherencia y está pensado para ponerse sobre muchos tipos de superficies, tanto verticales como horizontales, sin tener que picar el material original, incluso si se trata de yeso, baldosa, piedra u otros. De hecho, como está disponible en diferentes tonalidades y queda liso, ni siquiera es necesario pintar al terminar.
¿Se puede utilizar el microcemento sin ser profesional?
Existen reformas profundas que sin duda deben ser realizadas, o al menos supervisadas, por un profesional; especialmente si se trata de obras sobre los sistemas de electricidad y cañerías o si se deben modificar los cimientos. Sin embargo, si se trata de un cambio estético o poco profundo, es posible ahorrarse la factura de los albañiles y pintores al hacer las cosas por cuenta propia.
El microcemento es un material que destaca por su gran adherencia, lo que permite evitar la eliminación del revestimiento anterior, ahorrando así tiempo y dinero. Por este motivo, muchos lo utilizan para hacer reformas rápidas con acabados lisos, ya que basta un espesor de pocos milímetros para obtener una cubierta totalmente renovada. Además, como la textura final es uniforme y sin juntas, va muy bien con las tendencias minimalistas de la actualidad.
Por esta razón, si quieres aprovechar tus habilidades de manitas para dejar de retrasar esa reforma que tanto quieres, este material es una buena opción. De hecho, hay fabricantes que ofrecen microcemento listo para usar, incluyendo kits con todo lo que necesitas para aplicarlo.
Ventajas de utilizar el microcemento en reformas DIY
- Puedes ahorrarte la eliminación del material anterior, así como la molestia de desescombrar todo. Además, al evitar generar polvo que revolotee por todo el lugar, también reduces las alergias que esto puede causar en algunos miembros de la familia.
- Es compatible con muchos tipos de soportes, excepto metal y madera. Puede adherirse muy bien sobre roca pulida, roca rústica, baldosas, concreto, volcanita, yeso y otros materiales duros.
- Es fácil obtener un acabado totalmente liso, sin juntas ni imperfecciones. El hecho de que quede libre de juntas favorece la decoración, al no cortar visualmente el espacio. Queda bien en las tendencias modernas minimalistas, así como en los espacios con decoración industrial si eliges un acabado mate de colores neutros u opacos.
- Aunque es necesario aplicar varias capas, basta con obtener un grosor de 2 o 3 mm para que el resultado sea uniforme. Eso sí, ten en cuenta que este espacio está “perdido” si se aplica sobre la superficie sin haber quitado la cubierta anterior, ya que está sumando material sobre el total. Afortunadamente, basta con pocos milímetros para obtener un resultado conveniente y seguramente no lo echarás en falta.
- Puedes impermeabilizarlo con la aplicación de un producto sellador. Esto es particularmente útil en caso de que quieras renovar un espacio húmedo (como el baño o algunas áreas de la cocina) y también aumenta la durabilidad de la cubierta. Si en algún momento quieres pintar para cambiar el color, deberás lijar este sellador para que el material quede poroso.
- Viene en muchos colores disponibles, así que puedes ahorrarte la pintura si te gusta el acabado que queda. Puedes elegir efecto mate, satinado o brillante según lo que quede mejor para la estética del espacio.
- Puedes utilizar el mismo material para cubrir muchas superficies, como paredes, lavabos, columnas, suelos y más; perfecto para que exista un efecto general de continuidad y uniformidad.
- Los microcementos de alta calidad son muy resistentes al rayado, así que tienen una duración prolongada.
- Al ser de textura lisa y además compatible con agua, el microcemento es realmente fácil de limpiar. Basta con agua y jabón neutro (nunca uses productos químicos fuertes o alcalinos).
- Los productos más modernos tienen secado rápido, así que se pueden pisar o utilizar a los pocos días. No obstante, alcanzan la máxima dureza semanas/meses después, así que conviene mantener la superficie protegida y no someterla a fuerzas mecánicas, limpiezas fuertes o líquidos derramados al poco tiempo.
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