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Las partes de una silla de oficina

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Si una buena parte de tu vida laboral depende del uso constante del ordenador y/o de la revisión de documentos, necesitas prestar atención al asiento que utilizas. En la actualidad, existen puestos de trabajo que requieren estar sentados hasta más de 30 horas semanales frente a un escritorio. En estos casos, ya sea que trabajes desde una oficina o desde casa, es esencial contar con un asiento que ofrezca las mejores condiciones de postura y soporte, con el fin de minimizar el impacto que tiene sobre la salud.

Un buen punto de partida para obtener una silla ergonómica adecuada es saber identificar cuáles son las partes que debe tener una silla de este tipo. Toma nota y aplica este aprendizaje mientras buscas tus sillas de oficina de segunda mano o nuevas. 

¿Qué es una silla ergonómica?

De una manera sencilla, se puede definir una silla ergonómica como aquella que se ha diseñado para ofrecer soporte, mejorar la comodidad, fomentar una postura adecuada y conservar la salud del usuario.

Su diseño se orienta especialmente a ofrecer apoyo en las zonas lumbar y cervical, ya que son las partes del cuerpo más afectadas por el hábito de sentarse durante horas seguidas. Esto es lo principal, pero no es lo único: una buena silla ergonómica también debe poder adaptarse a la fisiología de usuario, ofrecer soporte para los brazos, permitir libertad de movimiento, estar construida con materiales cómodos y transpirables, y más.

Partes de las sillas ergonómicas

De forma general, estas son las partes que deben encontrarse en una silla ergonómica:

Asiento

Por supuesto, el asiento se encuentra en cualquier silla, no solo en las ergonómicas. No obstante, en este caso los asientos deben ofrecer comodidad durante largos periodos de tiempo, lo que se consigue con una combinación de acolchamiento (con espumas sintéticas en el interior) y dimensiones apropiadas para el usuario.

Los materiales deben ser de buena calidad y resistentes, para que el acolchado dure por mucho tiempo sin deformaciones importantes, a pesar del uso constante. La altura del asiento debe ser regulable desde la base, para que el usuario pueda ajustarla al largo de sus piernas, de tal modo que los pies estén cómodamente apoyados en el suelo y que el torso esté a un nivel confortable respecto al escritorio.

Respecto a la profundidad, se recomienda que haya cierto espacio entre el borde del asiento y la parte de atrás de las rodillas (como mínimo de 5 centímetros) cuando el usuario apoya la espalda sobre el respaldo, lo que permite que no haya presión alguna sobre esta zona del cuerpo.

Respaldo

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El respaldo es una pieza que no es común en todas las sillas, pero que jamás puede faltar en una silla ergonómica. Es indispensable contar con un apoyo apropiado para la espalda en las sillas que se utilizan para trabajos de oficina.

En los modelos ergonómicos el respaldo se destaca por dar soporte considerando la curvatura natural de la columna, y por ofrecer gran estabilidad. También es recomendable que esté fabricada con materiales que permitan la libre circulación del aire.

En algunos modelos, los respaldos están hechos de textiles tipo malla para una máxima transpirabilidad, mientras que en otros se prioriza el acolchado para ofrecer confort al usuario. Así mismo, también hay fabricantes que incorporan refuerzos lumbares con altura ajustable.

Otro aspecto ergonómico de los respaldos es que deben ser reclinables. Cuando estamos demasiadas horas en una misma posición, a veces es necesario estirar un poco la espalda y distribuir de otro modo tanto el peso como la tensión de la postura. Además, la inclinación en diferentes posiciones también ayuda a conseguir una inclinación de la pelvis más natural y cómoda. En este sentido, lo más recomendable es contar con la reclinación sincrónica, que involucra tanto al respaldo como al asiento.

Base del asiento

La base es lo que soporta la silla, hasta el límite interior del asiento. Suele tener forma pentagonal, hexagonal o heptagonal en el extremo inferior, para permitir una adecuada ubicación y distribución de las ruedas. Respecto a los materiales, los más comunes son poliamidas o el aluminio, ya que ofrecen tanto resistencia como ligereza.

La base también incluye la palanca que regula la altura del asiento, así como el pistón de gas para la estabilización de la altura. Por otra parte, también debe permitir la libre rotación del asiento sobre la base, característica importante para que la movilidad en la silla sea más fluida. Esta fluidez contribuye con la comodidad para los cambios de postura y de la dirección de las piernas, así como permitir los movimientos necesarios para alcanzar con facilidad objetos relativamente cercanos.

Reposabrazos

Estos componentes se encuentran en los laterales de la silla. Deben poder permitir el apoyo de los antebrazos en una posición natural de descanso, aunque no necesariamente para las tareas de escribir sobre un teclado. También es buena idea que el material de la cara superior no sea demasiado rígido y que tenga superficie antideslizante.

Como mínimo, se recomienda que sean de altura regulable (1D), especialmente durante las compras online, sin haber tenido la oportunidad de verificar que la altura sea adecuada para ti. Sin embargo, algunos reposabrazos son fijos, mientras que otros se regulan en 1D, 2D (altura y regulación derecha-izquierda), 3D (ajustes 2D más profundidad) e incluso 4D (altura, profundidad, derecha-izquierda y rotación parcial).

Reposacabezas o cabecera

Se trata de la pieza ubicada sobre el respaldo que da soporte a la cabeza y la cervical, y su importancia radica precisamente en no dejar sin apoyo esta parte del cuerpo, que puede resentirse si permanece “al aire” por demasiado tiempo. En esencia, debe ser acolchado, de altura apropiada para tu cabeza y reclinable. Preferiblemente, también es buena idea que tenga altura regulable.

Ruedas

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Las ruedas son importantes porque confieren movilidad y sencillez de desplazamiento, lo cual se agradece cuanto estamos ante largas jornadas y queremos evitar tener que levantarnos de la silla para hacer deslizamientos cortos y tomar algo necesario para continuar con la tarea. También simplifican el levantarte de tu asiento, pues no necesitas hacer tanta fuerza para echar la silla hacia atrás y salir de tu escritorio.

Hay ruedas de diferentes materiales. Para elegir adecuadamente, debes tener en cuenta el tipo de suelo bajo la silla. Por ejemplo, si es un suelo duro (como baldosas y madera), debes elegir ruedas de silicona, de gomas o materiales similares que no rayen la superficie. Por otra parte, si el suelo es blando (como moqueta o alfombras), favorecen más las ruedas más duras, e incluso que sean rugosas y antideslizantes.

Reposapiés

Algunas sillas ergonómicas incluyen una pieza extensible para apoyar y elevar las piernas durante los momentos de descanso, que se guarda bajo el asiento cuando no es necesaria. No es imprescindible en absoluto, pero algunos usuarios prefieren tenerla. Depende de tus preferencias buscar una silla con reposapiés o no.

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Acerca de Marco Blasco

Redactor especializado en el análisis y comparativa de productos con más de 5 años de experiencia. Esto me ha llevado a probar cientos de productos, de todo tipo y gama de precios, como por ejemplo aspiradores, robots de cocina, cafeteras, lavadoras, batidoras... Los análisis son totalmente imparciales y me baso tanto en mi propia experiencia al probarlos como en las reseñas de otros usuarios que los han comprado. Actualmente especializado en la sección de seguridad y en todo lo referente a alarmas para casa. Linkedin

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